Friday, November 5, 2010

Artículo sobre la educación y los videojuegos

Ya se ha publicado mi artículo sobre la educación y los videojuegos en la revista MUniversitas de la Universidad de Mondragón. Al principio no quedé muy satisfecho ya que tuve que reducir una barbaridad el contenido. Quería decir tantas cosas... Hoy al volverlo a leer tengo que decir que estoy bastante contento, sobretodo si el mensaje ha sido claro y conciso (¡gracias Mikel!).

A continuación os dejo la página escaneada (¡gracias Raúl!) y el artículo:



¿Cómo enseñar algo que es largo, difícil y que requiera mucho compromiso, y además se aprenda bien? Es una de las preguntas que se hacen los diseñadores de videojuegos. Este problema no dista del que pueda tener cualquier otro educador.

Esta línea se difumina con los serious games (juegos serios). La razón de serio es porque están enfocados a las áreas de la educación, militar, asistencia sanitaria, investigación,... y su objetivo es añadir valor, además de entretenimiento. Entre sus ejemplos destaca el uso que le da el Gobierno de EEUU para entrenar soldados y también en la identificación del autismo y la dislexia en los niños.

Sin embargo, hay que tener cuidado. Tendemos a dar importancia a la tecnología, haciendo que el “contenido” sea irrelevante. Lo importante es cómo emplear el contenido. Se han intentado todo tipo de estrategias para mejorar los resultados académicos de los estudiantes durante décadas, pero con muy poco progreso.

Uno de los enfoques de los videojuegos en la educación se centra en los problemas de motivación y comprensión de contenidos. La motivación suele ser baja porque el estudiante no ve un objetivo claro. Sin embargo en los juegos siempre tenemos un objetivo, el cual nos incita a alcanzarlo y superarlo probando distintos patrones. Estos patrones son parte de un aprendizaje basado en investigación, en el cual los juegos tienden a animar a los jugadores para alcanzar el dominio total de un nivel, sólo para probar y deshacer ese mismo dominio en los próximos niveles, lo que obliga al estudiante a adaptarse y evolucionar.

Aparte de los serious games encontramos casos de juegos de ocio. La Universidad de Florida ha lanzado este año un curso oficial sobre StarCraft (juego de estrategia en tiempo real). Desde la propia universidad creen que algunas de las habilidades que se necesitan en el mundo real se pueden aprender mediante el popular juego. En el mismo se controlan distintas unidades y grupos de distintas capacidades, lo cual, no se distancia mucho del mundo de los negocios o la administración de medios. Además, si lo trasladamos a un curso MBA, obtenemos una innovadora práctica.

Por otro lado en la Universidad de Wabash entre las "lecturas" prescritas para el curso de la historia del pensamiento se encuentran Gilgamesh, La Política de Aristóteles, Hamlet,... y ahora el videojuego Portal. Michael Abbott, docente que imparte el curso, encontró el juego accesible, inteligente, multi-plataforma, relativamente corto y lleno de grandes ideas que valen la pena explorar. Y sin irnos tan lejos, las máquinas de trivial que encontramos en los bares han influido en incrementar la cultura general.

La diversión de los juegos surge de la maestría, y es fruto de la comprensión. Es el acto de resolver puzles lo que hace divertidos los juegos. En otras palabras, con los juegos el aprendizaje es una droga. Devolvamos el juego y la diversión a la educación.